La crítica al mundo del celuloide se concentra en un personaje, Sixto, que representa al típico enchufado, tan petulante, engreído y soberbio como inútil. Es el personaje odiado por todos. Sin embargo, no todo es negativo en este mundillo, y el contrapunto lo tenemos en Bertrand, el amigo.
La vida del protagonista, llena de altibajos y fracasos, lo lleva a Ávila, donde irá a cuidar a un familiar, Pacomio. Si alguien ha visto Un buen día lo tiene cualquiera, no puede dejar de imaginárselo como Onofre (o, al menos yo, no puedo).
Un gran acierto de la novela lo vemos al final, cuando los dos personajes más insoportables, Sixto y Pacomio, confluyen en una -triste pero- real actualidad.
Santiago Lorenzo hace gala de un lenguaje fluido, rico, irónico, juguetón, y de un fino sentido del humor; una mezcla que siempre, siempre, resulta recomendable.
A partir de 16 años estaría bien... aunque también antes para lectores avezados.
Dejo el tráiler de Un buen día lo tiene cualquiera:
De Mamá es boba no encuentro el tráiler, pero creo que la película está disponible en Filmin. Dejo unos fragmentitos:
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